El agua en Peraleda 2: génesis de un desastre


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Seguimos hablando del gran problema que era el agua en Peraleda. Ahora vamos a ver cómo se intentó solucionar y el gran fracaso que fue ese primer intento. Dicen que los desastres se producen cuando se juntan muchos errores a la vez; pues esto fue uno de los grandes.

Nota: Como se van a dar muchas cifras en pesetas, para poder hacernos una idea de lo que ese dinero realmente supone hay que pensar que por aquella época un sueldo mensual estándar estaba en torno a las 300 pts, así que si hablamos de 3 sueldos nos estaremos refiriendo a lo que un trabajador medio ganaba en 3 meses de trabajo. Si quitamos a los que ganan mucho, el sueldo medio hoy en España ronda los 1.500€, así que si decimos “3 sueldos” queremos decir unas 900 pts de entonces, que equivaldrían hoy a unos 4.500€.

1 sueldo = 1.500€

1er Intento de abastecimiento, fallido (1926-1937)

La preocupación por resolver el problema del agua fue una constante en nuestras autoridades municipales. Veíamos en nuestro trabajo anterior (Cuando el agua era oro) cómo distintos Ayuntamientos sembraron nuestro término municipal de pozos y estanques. Vamos a ver ahora el primer intento por querer resolver de una vez por todas el problema del agua.

En el año 1926 preside nuestra alcaldía Aureliano Camacho Ortega, que manda se analicen las aguas del Corchuelo, tal vez porque al ser el único manantial que aflora se piensa dará agua suficiente para abastecer al pueblo.

El análisis se efectúa el 20 de agosto de ese año y al parecer da 200 gérmenes del grupo intestinal por litro; pese a ello se dice que puede considerarse poco contaminada. No sé quién llega a esa conclusión, tal vez el alcalde porque lo cierto es que en el informe que se presenta al Ayuntamiento el 30 de ese mismo mes el resultado del análisis efectuado es el siguiente:

Bacteria colim 0.1cc.
Estreptococus 1.00cc
Indol positivo 0.1cc.

Y añade que la cantidad de cloro y amoníaco es MÁS QUE LA TOLERABLE.

Si a esto añadimos la cantidad de pequeñas sanguijuelas que se hacen visibles con frecuencia sacamos en conclusión que no es potable, lo que hace que se desista de este punto.

El Corchuelo

El Corchuelo

Nuestro alcalde sigue empeñado en resolver el problema del agua y al mes siguiente encarga esta vez a D. Isidoro Sánchez, ingeniero de Madrid, que busque la manera posible de dar agua al pueblo. De los resultados informará a su Ayuntamiento, en sesión llevada a cabo el día 5 de enero de 1927, de la siguiente forma:

La Comisión Permanente ha llevado a cabo estudios preparatorios para el abastecimiento de agua potable habiendo visitado el pueblo el Ingeniero de la Maquinaria Hispano inglesa de Madrid D. Isidoro Sánchez los días 16 y 17 del pasado Septiembre analizando los manantiales y encontrando aguas abundantes (sic) en el sitio El Corchuelo.

Según este informe, la Fuente o caño da un caudal de 13.270 litros en 24 horas, el pozo superior 10.927 litros en el mismo tiempo y el pozo inferior 9.860, dándonos un total de 34.057 litros al día.

Como este control se ha hecho en verano dice que el resto del año tal vez se pudiera llegar a los 50.000 litros cada 24 horas. También se midió la Fuente de la Cuadra, que dio 8.640 litros cada 24 horas. En esta sesión se acordó encargar a la empresa que iniciara el proyecto.

En 1942 Lucio García hace en el Corchuelo un abrevadero según el modelo del existente en su pueblo

En 1942 Lucio García hace en el Corchuelo un abrevadero según el modelo del existente en su pueblo

Laguna en la fuente de La Cuadra

Laguna en la fuente de La Cuadra

Medio año más tarde se realiza un nuevo análisis, aunque no sabemos si fue un nuevo encargo del Ayuntamiento o un nuevo procedimiento llevado a cabo por la empresa Maquinaria Hispano Inglesa como continuación del encargo anterior. El 28 de agosto de ese año de 1927 viene a Peraleda el Geólogo Sr. Dader, técnico jurídico de Aguas de Barcelona. Ante el escaso caudal encontrado en la Fuente La Cuadra y en el Corchuelo, realiza nuevas mediciones de caudales de agua, esta vez en El Pozuelo (actualmente La Bomba) en la colada publica que va entre Casasola y la Dehesa La Mata, junto al arroyo de Santa María.

En el mes de diciembre de ese mismo año manda un informe al Ayuntamiento, fechado en Tarragona, en que da cuenta del resultado de esas mediciones. Dice que a 3 m. encuentra un caudal de 0,5 litros por segundo; a 25 m. 1,5 litros a 30 m. 2,0 litros, a 40m. 2,5 litros por segundo. Concluye el informe diciendo que ahondando entre 40 a 45 m. podría encontrarse unos 7 litros por segundo, que debe abrirse un pozo de forma ovalada y que se ahonde hasta 30 m. de profundidad debiendo llevar 2.90 m. de ancho y 4 m. de largo.  Si no se encontrase tierra firme debe seguir ahondándose hasta encontrar firme aunque ya solo deberá llevar 1.90 m. de ancho y 3 m. de largo.

Tan solo 17 días tardó el Ayuntamiento en ponerse manos a la obra pues el 14 de septiembre, a pesar de ser las fiestas patronales, nuestro alcalde Aureliano Camacho Ortega, firma el contrato para abrir el pozo con Juan Simón García, quien se compromete a efectuar dichas obras según las indicaciones del Señor Dader. Por ello cobrará 30 pesetas por metro hasta los diez primeros metros; 40 pesetas desde los diez metros hasta los quince; 55 pesetas desde los quince metros hasta los veinte. Pasados los veinte cobrará 70 pesetas por metro.

Seis días después, el 21 de septiembre firmará el alcalde un nuevo contrato con Valeriano Fraile Fraile, albañil de la localidad, quien deberá construir una pared para revestimiento interior del pozo cobrando 190 pesetas por cada metro. A la vez de estas gestiones realizadas para la apertura del pozo, el Ayuntamiento inicia otras ante el Banco de Crédito Local de España buscando la financiación las obras.

Algo debió pasar con Juan Simón porque el Ayuntamiento firma un nuevo contrato con Julián Hidalgo y Martin de Vidales para la apertura del pozo. Tampoco estos continuaron con la obra pues el 20 de febrero se encargan de la misma Jesús Juárez Soler y Juan Sánchez Fernández, quienes se comprometen a hacer las obras en el plazo de 20 días, para que estén terminadas antes de la llegada de los temporales propios del invierno. Como no cumplen estos términos, el Ayuntamiento les rescinde el contrato según acuerdo tomado en la sesión del 23 de diciembre de ese año de 1928.

En Noviembre de este año se inician los trabajos topográficos para la traída del agua por encargo del Ingeniero Sr. Ormazábal quién presenta al mes siguiente la Memoria de las obras. En ella se hace notar que la traída de agua desde la Sierra de Gredos importaría más o menos un millón y medio de pesetas, cantidad que hace inviable este proyecto (aunque en ninguna sesión del Ayuntamiento he encontrado mención a dicho estudio por lo que dudo se estudiase dicha posibilidad siquiera), por tanto se ve como única posibilidad la traída del manantial encontrado en la Colada, o sea en El Pozuelo (La Bomba) en el que hay agua abundante y de calidad. En el aforo que se hizo el 6 de septiembre pasado, a pesar de ser época de estiaje, dio 16.500 litros en 4 horas, lo que equivale a 88.000 litros al día.

Para su elevación se necesitaría un motor eléctrico (una bomba) y un segundo de aceite pesado como reserva. Para la distribución se levantaría un depósito en el cerro de la ermita de San Vicente. Dado que el pueblo tiene entonces 2.500 habitantes y calculando un gasto de 35 litros por persona se necesitarían 87.500 litros diarios. Siendo conveniente que el depósito disponga de agua para dos días, la capacidad del depósito tiene que ser de 175.000 litros.

Del depósito deben partir tuberías que recorrerán las calles San Vicente, Máquinas, Plaza Mayor, Plaza de las escuelas, Plaza del Comercio, Calle Peligros y Plaza del Corral de Concejo.

Se construirán 4 fuentes en: Plaza del Corral de Concejo , Plaza Mayor, Plaza del Comercio y Calle Peligros.

La citada memoria está formada en Madrid en diciembre de ese año de 1928 y va acompañada de los planes correspondientes y del siguiente presupuesto:

Casa bomba y motores …………… 7.619’53 Pesetas.
Instalación elevación………………  15.800’00
Línea alta tensión……………………  1.988’00
Tubería de impulsión……………..   54.428’50
Depósito regulador………………..    25.796’75
Red distribución…………………….    24.225’90

_______________________________________

Total ……………………………………… 129.858,68 Pts. (433 sueldos)

Gastos anexos (Accidentes de trabajo, al Retiro Obrero e Intereses) 9.945’00 Pts.

16% beneficio industrial 22.368,60 Pts.

Total Presupuesto …………………….. 162.172,28 Pts. (540 sueldos)

El 11 de enero de 1929 el Ayuntamiento celebra Sesión extraordinaria a la que acuden:

Alcalde: D. Aureliano Camacho Ortega
Concejales: Agustín Rubio Simón, Eladio García Ortega, Claudio Alonso Soto, Pedro Fernández Barquero, Juan Rufo Barquero, Cecilio Lucero Rubio, Juan Fraile Parra, Genaro Ovejero Ortega.
Ingeniero: D. Ramón Ormazábal Aristi
Secretario: Pedro Ginestal y M. de Tejada

Estudian detenidamente el proyecto, memoria, planos, pliego de condiciones, presupuesto y también los análisis químicos y bacteriológicos aprobados por la Junta de Sanidad. Tras ello, deciden aprobar el Proyecto y acuerdan exponerlo al público durante 30 días hábiles. Pasados los treinta días y no habiendo habido ninguna alegación en contra, el Ayuntamiento acuerda que dado lo engorroso que sería llevar a cabo las obras por administración directa que se efectúe por contrata directa dejando la iniciativa y responsabilidad de buscar Contratista al Sr. Ingeniero D. Ramón Ormazábal, que debe exigir al adjudicatario la fianza del 20% del total del presupuesto como garantía y darle un plazo de tres meses para la ejecución de la obra. Se añade la condición de que los obreros no cualificados tienen que ser peraleos.

Que nuestras autoridades municipales se toman muy en serio lo del abastecimiento lo pone de manifiesto el hecho de que trabajen casi diariamente. Vemos que el 27 de febrero de 1929 nuestro alcalde, D. Aureliano, se presenta en la Notaría de Madrid sita en la calle Arenal Nº 4; aquí le espera D. Francisco Recasens, Director Gerente del Banco de Crédito Local de España, para formalizar mediante escritura la concesión del Préstamo de 250.000 pts. a la Entidad que representa D. Francisco, al Ayuntamiento de Peraleda.

El préstamo devengará unos intereses del 5,5% anual, más los gastos de comisión, lo que da un total del 6%. El plazo de devolución es de 50 años. La cuota de amortización queda fijada en anualidades de 11.620’10 Pts. (39 sueldos), pagaderas trimestralmente, siendo el importe de cada trimestre la cuarta parte de la anualidad. Si hay demora en el pago, este llevará un 6% de recargo. Responden del préstamo los ingresos que tenga el Ayuntamiento.

El Banco de Crédito abrirá una cuenta a nombre del Ayuntamiento en la cual ingresará 183.154’30 Pts (610 sueldos), a la firma de esta escritura. De esta cuenta podrá disponer el Ayuntamiento mediante las certificaciones de obra. Esta cuenta devengará intereses del 2,5% anual a favor del Ayuntamiento.

El ingeniero D. Ramón Ormazábal, con el mandato del Ayuntamiento peraleo de que dirija las obras y busque contratista, adjudica la obra al contratista D. Antonio Pérez Ponce, con el cual el alcalde firmará un contrato ante el notario de Navalmoral, D. Felipe Barbero Mateo. En dicho contrato el contratista se compromete a ejecutar la obra en el plazo de tres meses y a emplear obreros peraleos excepto los que sean cualificados. El importe de la contrata alcanza las 162.172,28 pts. (540 sueldos)

De esta firma el alcalde D. Aureliano informa al Ayuntamiento en la sesión del 20 de marzo de ese año de 1929. El citado contratista nombra apoderado suyo en esta localidad a D. Julián Hidalgo y Martín de Vidales ante el ya citado notario de Navalmoral, el 10 de abril de ese mismo año. Cumple el contratista lo pactado en cuánto al tiempo, pues el 30 de julio de este mismo año entrega la obra de una manera provisional.

Y por fin vieron los peraleos cumplido uno de sus más grandes anhelos, tener agua dentro del pueblo. El agua llegó a los cuatro puntos en que se colocaron las fuentes:

  • En la Plaza del Corral de Concejo, hoy Plaza de la Constitución; aquí se hizo un pilón circular para abrevadero del ganado.
  • En la Plaza Mayor (actualmente Plaza de España)
  • En la pared de la casa nº 12 de la Calle Comercio (en la actualidad Évora la Carpetana)
  • En la plazuela donde confluyen la Calle Peligros con la de Gabriel y Galán. También en este último lugar se construyó un pilón, éste rectangular, para abrevadero de ganado, dada la gran cantidad de ganado asnal, caballar y bovino que había en nuestro pueblo.
Antigua Pilata en la plaza

Antigua Pilata en la plaza

No sabemos en qué fecha exacta llegó el agua al pueblo aunque sí sabemos que fue en este año de 1929 por lo que podemos leer aún hoy en día en la inscripción que vemos en la hermosa fuente en cerámica talaverana de la Plaza. Dicha inscripción dice: “Esta fuente se inauguró el año de 1929 siendo Alcalde Don Aureliano Camacho Ortega, concejales Agustín Rubio Simón, Antonio García Ortega, Pedro Fernández Barquero, Juan Rufo Barquero, Cecilio Lucero Rufo, Genaro Ovejero Ortega, Agustín Zamora Domínguez, Claudio Alonso Rufo y Nicolás Zamora García. Secretario, Pedro Ginesta.”

Es fácil imaginar la alegría de nuestros paisanos al ver correr el agua cada vez que abrían el grifo y no tener ya que ir lejos a llenar el cántaro o más lejos aún a lavar la ropa. Mas se dice que la alegría dura poco en casa del pobre y poco duró a nuestros abuelos la alegría de ver el agua en nuestras calles.

Al parecer aquel verano fue un verano extraordinariamente seco lo que hacía que no siempre se dispusiera de este servicio. Las mujeres se peleaban y llegaban a las manos en las colas que se hacían para recoger el agua en los escasos ratos de que disponían para ello. Esto llevó a nuestro alcalde, guiado por la urgencia y la buena fe, a realizar una torpeza inexplicable que  sería causa de   que el pueblo olvidase  sus desvelos por traer el agua y que al final  le recordase por estas equivocaciones.

Con el fin de aumentar el caudal de agua, sin pararse a pensar en lo que hacía, mandó hacer obras en El Pozuelo sin ponerlo en conocimiento ni del contratista, ni del Ingeniero. Para empeorar las cosas también se le ocurrió devolver al contratista la fianza depositada sin hacerle ver que la entrega de la obra era solo provisional y que el Ingeniero que dirigía las obras aún no había dado el visto bueno a las mismas y por tanto la entrega no era definitiva. Todos estos errores le originarían una serie de problemas que ahora vamos a ver.

El 26 de febrero del año siguiente, 1930, toma posesión un nuevo Ayuntamiento formado por:

Agustín Gómez Vega, Alcalde Presidente; Francisco Marcos Juárez, 1º Teniente Alcalde; Lucio García García, sustituto del 1º Teniente Alcalde; Antonio Jara Rufo, 2º Teniente Alcalde; Agustín Marcos Juárez sustituto del 2º Teniente Alcalde.
Concejales: Antonio Camacho Rufo, Agustín Ortega Pérez, Aureliano Camacho Ortega, según acta que levanta el Secretario D. Pedro Ginesta M. de Tejada.
(Vemos aquí aparecer ya al concejal que más tarde será nuestro alcalde más destacado, Lucío García)

El nuevo Ayuntamiento ante las numerosas y frecuentes averías que presenta la obra pide explicaciones al Ingeniero Sr. Ornazábal y al Sr. Hidalgo, apoderado del contratista Sr. Pérez Ponce, sobre las deficiencias encontradas en las obras y sobre el incumplimiento de algunos puntos del contrato.

El pilón que había en la Calle Peligros

El pilón que había en la Calle Peligros

Al día siguiente, 11 de marzo, comparece el Sr. Hidalgo que manifiesta que habiéndose personado en el pozo vio cómo se habían introducido en el mismo aguas que no proceden de los primitivos manantiales, pues se había abierto una zanja hasta el centro del arroyo que fue rellenada con piedras, cantos rodados y juncos, habiendo desaparecido el filtro natural que formaba la arena y tierra en su estado primitivo, penetrando en el dicho pozo por la tal zanja gran cantidad de agua desde el arroyo junto con tierra y cieno hasta alcanzar los 5 metros de altura, además de entrar agua contaminada por jabón, por el lavado de ropa que se hacía en el arroyo, sustituyendo a la cristalina agua primitiva, base del proyecto de abastecimiento.

Además de la contaminación del agua del pozo, el dicho aumento del agua en el pozo ha llevado a que se inunde la maquinaria. Y por si esto fuera poco, las paredes del pozo han sido destruidas para dar entrada a la intrusa zanja y la tubería de salida para el abastecimiento tiene un fuerte golpe de pico en el empalme del tubo de hierro con el de acero por el que se escapa el agua.

Y para finalizar la descripción del desastre el ingeniero termina diciendo: “Todo esto ha sido ejecutado con posteridad a la entrega de la obra. Para garantizar mi seriedad y buen nombre de contratista pido se determinen responsabilidades.”

El 22 de ese mes comparece ante el Ayuntamiento el Contratista y dice que se enteró por rumores públicos que, tras la fuerte sequía del verano, como el caudal había disminuido se estaba efectuando una zanja, por lo que se personó una tarde en el pozo para comprobar los rumores. Vio una zanja de unos 2 a 3 metros y vio los obreros que en ella trabajaban, por lo que escribió al Sr. Ingeniero para informarle de lo que estaba ocurriendo.

Ante el Ayuntamiento comparecen también los obreros Aureliano González Rubio y José García Alonso, los cuales declaran haber trabajado por orden del entonces Alcalde Aureliano Camacho. Cuentan cómo rellenaron la zanja con piedras, lanchas y juncos, siguiendo las instrucciones del albañil. Manuel Luengo Gómez , encargado de los motores, dice que éstos se inundaron al entrar el agua del arroyo en el pozo.

El Ayuntamiento requiere también al otro ingeniero, Sr. Ormazábal, para que informe sobre los hechos que ocurrieron. El Sr Ormazábal contesta al requerimiento del Ayuntamiento en escrito enviado al mismo, escrito que literalmente dice así:

Cumplimentando el requerimiento que se me ha hecho por ese Ayuntamiento, como ingeniero, de que informase el estado actual de las obras de conducción de aguas que se han llevado a cabo en ese pueblo bajo mi dirección y después de una inspección detenida de las mismas, vengo a

I N F O R M A R

Que después de hecha la entrega provisional de las obras se ha abierto una galería que partiendo del pozo llega hasta la mitad del arroyo que pasa junto a la caseta de máquinas, siendo causa de la citada galería y en una crecida del arroyo, haya inundado la maquinaria existente en la sala de máquinas, caso que se repetirá cada vez que crezca el caudal del arroyo. Además no tendría nada de particular que las aguas del pozo estuviesen contaminadas porque debido a la galería que citamos están las aguas del arroyo con las del pozo y en aquel lavan las mujeres del pueblo. Además el pozo está lleno de cieno pues a la entrega provisional del mismo medía 12.5 metros y hoy y hoy no tiene más de 7,50 metros.

Que la tubería de impulsión en su junta de hierro con la de acero asfaltada y a la salida de la caseta de máquinas tiene un fuerte golpe que, rompiendo la cubierta de asfalto, ha abollado la parte de acero y debido al golpe que lo han dado al tubo ha perdido su ajuste, siendo ésta la causa de la pérdida de agua que se observa.

Que en el departamento del transformador ha sido modificada la instalación. Han quitado las conexiones a tierra de las bases de los aparatos de protección, debiéndose exigir en corrientes alternas conectar directamente a tierra.

Los grifos de las fuentes no funcionan algunas y por lo tanto es necesario repararlas para evitar fugas del agua.

Además como no se han hecho la instalación de las bocas de riego que figuran en el proyecto, debe de hacerse al contratista el descuento correspondiente de las mismas, cuyos precios figuran en el presupuesto del proyecto.

El motor eléctrico a la crecida del arroyo quedó sumergido en agua durante un lapso de tiempo suficiente para que las bobinas de sus inductores hayan perdido su aislamiento acusando una fuerte inducción que hace imposible su funcionamiento.

Después de todo lo expuesto es imprescindible que con toda urgencia se reparen los defectos que he encontrado y además que la galería abierta sin dictamen técnico sea tapada inmediatamente pues de lo contrario en cada crecida del arroyo tendremos la inundación de la maquinaria de la caseta de máquinas y además la fácil contaminación de las aguas por las causa que expongo.

Es mi deber aconsejar a ese Ayuntamiento se depuren responsabilidades a los que sin autorización de una persona técnica ni siquiera acuerdo del Ayuntamiento hayan llevado a cabo todas las modificaciones que he encontrado en las obras en mi inspección las que no figuran para nada en el proyecto.

Dios guarde a Ud. muchos años.

Madrid 28 de Marzo de 1930

(Firmado y rubricado Ramón Ormazábal)

(Hasta aquí el escrito presentado por el Ingeniero)

Visto lo cual, el Ayuntamiento cita para el día 2 de abril de ese año a D. Aureliano Camacho Ortega que declara que efectivamente mandó hacer la zanja pues pensó que “con la trepidación de los motores se habrían corrido las arenas desviando los manantiales”, pero que no se pensó llegar al arroyo, lo que hubo de hacerse debido a un corrimiento de tierra. Sobre la rotura de la tubería dice que ignora qué pasó.

Las modificaciones en la instalación eléctrica se hicieron porque D. Florencio Pérez, Técnico de la compañía eléctrica Hidroeléctrica de la Vera, dijo que tenía contacto con tierra y era peligroso dejarlo así.

Al día siguiente  es el encargado de los motores Manuel Luengo Gómez quien declara que una vez mojado los motores se intentó arrancar estos por orden de D. Aureliano Camacho Ortega, lo que hizo que las bobinas se quemasen, haciendo imposible el arranque de los mismos

El día 4 presenta el Ingeniero Sr. Ormazábal un presupuesto para arreglar los desperfectos señalados en el informe que mandó al Ayuntamiento, ascendiendo a un importe de 2.950 Pts. (unos 10 sueldos)

El Ayuntamiento en la sesión del 15 de abril acuerda dos puntos:

  • Declarar clandestinos los trabajos que se llevaron a cabo en el pozo por no estar autorizado ni por el Ayuntamiento de entonces, ni por el ingeniero director de la obra, ni por el contratista de la misma, siendo responsable D. Aureliano Camacho Ortega y D. Eladio García Ortega quienes deben depositar en las arcas municipales las 2.950 Pesetas, importe de la reparación.
  • Declarar ilegal la devolución de la fianza al contratista sin que se hubiese hecho entrega definitiva de la obra, siendo responsables de ello D. Aureliano Camacho Ortega y D. Agustín Rubio Simón, los cuales deben depositar en las arcas municipales en el plazo de ocho días la cantidad de 24.416’37 pts. (81 sueldos) para satisfacer el importe de los trabajos no realizados y que sí detallaba el presupuesto de las obras, así como las deudas que no pagó el contratista.

Al día siguiente, 16 de abril, el Ayuntamiento en sesión extraordinaria acuerda abrir expediente a D. Aureliano Camacho Ortega y a su hermano Francisco Camacho Ortega (¿por qué a éste? no era concejal, que sepamos) a los que se les pide ingresen en las arcas municipales 2.950 pts., importe de las reparaciones que se han de efectuar para subsanar los perjuicios causados a este Ayuntamiento.

También se le pide ingrese en las arcas municipales  la cantidad de 24.416.37 pts. (81 sueldos!) para hacer frente al pago de las obras para llevar a cabo la instalación de las bocas de riego que el contratista dejó sin instalar así como hacer frente a los pagos de jornales que el contratista había dejado adeudados.

No le sería fácil al Ayuntamiento hacer que los expedientados reconociesen su responsabilidad, pues vemos que en la sesión celebrada en el Ayuntamiento el 21 de Octubre inicia el oportuno procedimiento ante el Tribunal Contencioso Administrativo designando letrado que defienda los intereses del Ayuntamiento.

Las obras de reparación se efectuaron, y el 1 de diciembre de 1930 el Sr. Ormazábal procede al reconocimiento de las obras de reparación. Dice que se debe proceder a reparar la brida de unión del tubo de acero afectado con el de hierro, y que se proceda a reparar el grifo de la fuente de la Plaza. Así mismo dice que debe desmontarse la fuente de la C/ Peligros para examinar la tubería al igual que hay que desmontar la fuente de la Plaza de la C/ Comercio para atender la reclamación que presenta D. José Domínguez, propietario de la casa en que se apoya la fuente.

En 5 de Junio de 1931 un nuevo ayuntamiento toma posesión del mismo. El Alcalde es Ángel Benito Blázquez, cartero de la localidad. Éste cesa en la Alcaldía el día 8 del mismo mes. Alega que ha solicitado excedencia al Servicio de Correo y se le ha negado. (¿No tendría algo que ver el lío que tenía en Ayuntamiento con D. Aureliano Camacho?)

Le sustituye como Alcalde, el concejal Crescencio Juárez Fernández. Uno de sus concejales, Gabriel González Ramos, es comisionado para que visite el Pozo del que se trae el abastecimiento e informe de lo que el crea que debe hacerse. En la sesión del 17 da cumplidas explicaciones a la Corporación de lo visto y explica las modificaciones que procede hacer en el proyecto de obras a fin de que pueda recogerse más agua.

No sabemos de más gestiones realizadas por este Ayuntamiento a pesar de que el servicio de abastecimiento sigue siendo muy deficiente debido a las frecuentes averías de la instalación.

Es así como la traída de aguas en vez de ser la solución, se convirtió en un nuevo problema.

Fuente de la Calle Comercio

Fuente de la Calle Comercio

El 25 de enero de 1933 un nuevo ayuntamiento del que es Alcalde D. Ángel Martín García encarga a un técnico que haga un estudio de la obra para averiguar posibles deficiencias y el por qué de tanta avería. El Sr. Sánchez Montero, ayudante facultativo de minas, informa que al hacer varias calicatas para ver el estado de las tuberías encuentra la escasa profundidad a que va metida; que esta tubería lleva un revestimiento de una sustancia negra que por su aspecto físico parece una materia derivada de la hulla, brea o alquitrán y que ésta se rompe fácilmente. No aparecen las bocas de riego, que sí están en el proyecto, y tampoco no aparecen en él las características técnicas del motor monocilíndrico horizontal.

El Ayuntamiento acuerda cesar al encargado de los motores Matías Ovejero debido a que al no funcionar estos y estar interrumpido el servicio de agua, no se necesitan sus servicios.

Pasados dos meses, en febrero de 1934 se designa al perito D. Isidoro Ballestero para que revise el motor de aceite pesado instalado en el pozo, pues el eléctrico no funciona, para así restablecer el servicio del agua.

En marzo de ese año de 1934 toma posesión un nuevo Ayuntamiento cuyo Alcalde es Antero Rodríguez Zamora. Esta vez el Ayuntamiento acude al perito de Navalmoral D. Francisco Moreno para que repare el motor eléctrico, abonándole 175 pts, más 15 pts. por cada día que invierta en su instalación y acoplamiento.

Reparado el motor se reanuda el servicio y se busca un encargado para los motores. Las averías siguen sucediéndose.

La convulsión política que padece España en estos años queda reflejada en los cambios frecuentes de nuestro Ayuntamiento. El 21 de diciembre de 1934 El Delegado del Gobierno cesa a todo el Ayuntamiento y nombra una Comisión Gestora, que preside Francisco Martín Santos.

Este nuevo Ayuntamiento nombra a Nicolás García Risco nuevo encargado de motores con un haber diario de 2.5 pts.

En febrero de 1937, nuevo Ayuntamiento presidido esta vez por Lucio García García, Alcalde que dejó en nuestro pueblo un buen recuerdo.

El encargado de los motores informa al Ayuntamiento de que es imposible continuar con el servicio de agua dado el mal estado en que se encuentra las tuberías toda vez que cuántas reparaciones se han hecho han sido inútiles. A la vista de ello se cesa al encargado hasta que se encuentre personal competente para que informe si hay posibilidad de poner en marcha tan importante servicio.

Suponemos que la economía del Ayuntamiento en esos años de la Guerra, que van del 1936 a 1939, no debía ser muy boyante y que mantener un servicio tan costoso por las averías y con tan poco provecho para los vecinos, hiciera que el Ayuntamiento prescindiera de él.

Es verdad que Lucio García intentó recuperarlo pasado unos años y una vez terminada la guerra civil, mandando abrir galerías en forma de aspa en El Pozuelo (ya conocido por entonces con el nombre de La Bomba) pero los informes de los técnicos de la Diputación Provincial pusieron de manifiesto la escasez de caudal para las necesidades del pueblo.

La Bomba en la actualidad

La Bomba en la actualidad

Terminada las obras la Diputación Provincial manda técnicos que vean el aforo del manantial para estudiar la posibilidad de abastecimiento al pueblo desde  él. Los informes de estos técnicos de la Diputación Provincial son negativos. Según éstos la escasez de caudal lo hace insuficiente para las necesidades del pueblo.

No quiero terminar estas notas sin informar de las consecuencias que tuvo este intento fallido para el que fuera su iniciador, D. Aureliano Camacho Ortega. Se vio obligado a desprenderse de su capital y terminó marchándose del pueblo. Se estableció en Madrid, donde intentó vivir abriendo una pensión;  pero el hecho de que ni su mujer, ni ninguna de sus hijas estuviesen preparadas para esos trabajos domésticos, le hizo desistir de su empeño.

Terminó sus días en Talavera de la Reina, olvidado de todos los suyos. Al parecer su hermano Paco y el hijo de éste, David, fueron los únicos que le socorrían de vez en cuando. ¡Lástima que tuviera este lamentable final quién se preocupara por resolver el problema de agua a sus vecinos!

Peraleda 30 de octubre 2016

Eusebio Castaño

 

9 comentarios en “El agua en Peraleda 2: génesis de un desastre

  1. Interesantísimo, como siempre, D. Eusebio. De pequeño en alguna ocasión acompañé a mi madre y a las vecinas a lavar al arroyo. Alguna vez les oí contar la historia -no sé si cierta o leyenda- de que cuando se estaba haciendo el pozo los obreros encontraron el agua tan rápido y en tal cantidad, que tuvieron que subir rápidamente dejando la herramienta en el fondo. ¿Realidad o una de tantas leyendas que poco a poco van cayendo en el olvido?

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  2. Buenos días Eusebio, sigo con interés tus “Crónicas de un pueblo” y me veo en la obligación de reconocerte la gran labor divulgativa que haces, y lo documentado y el rigor que demuestras en la redacción de las mismas.
    Debido a mi profesión, he prestado especial atención a las dos Páginas Populares que has escrito sobre EL AGUA EN PERALEDA, las cuales me parecen de enorme interés histórico-técnico.
    Te felicito por tu empeño en hacernos conocer las vicisitudes de nuestro pueblo y te animo a que continúes contándonos “las historias de Peraleda”.

    Fdo. Francisco Fernández de la Llave
    Geólogo del Ministerio de Fomento

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