A guisa de prólogo
Hace tiempo que me rondaba por la cabeza la idea de traer a mi blog, para mejor conocimiento de todos aquellos interesados por conocer a nuestro pueblo cada vez un poquito más, el recuerdo de aquellos peraleos o de aquellas personas vinculadas al mismo que destacaron bien por su religiosidad, bien por su cultura, o bien porque escalaron a puestos de responsabilidad. Todos ellos contribuyeron a hacer Peraleda.
Un pueblo no solo lo forman sus calles, sus casas, o su término municipal; un pueblo también lo forman sus tradiciones, su cultura popular y su modo de vida. Pero si bien es cierto que todos contribuimos a ese espíritu que llamamos Peraleda, no menos cierto es que este pueblo ha dado y da personas singulares que con su vida y sus actos engrandecieron a nuestro pueblo y que de una u otra forma hicieron y hacen posible el que nosotros, los peraleos actuales, nos sintamos orgullosos de ser tales.
Es verdad que acostumbramos a decir que nadie es profeta en su tierra, pero también es verdad que los pueblos se sienten orgullosos de aquellos de sus hijos que realizaron algo destacable en su vida. Movido por esta realidad trataré de traer a la memoria de todos el recuerdo de aquellos peraleos que el paso del tiempo ha sepultado en el olvido, o que estando vivos, pasan desapercibidos.
Bien es verdad que esta idea, vieja ya en mis intenciones, ha sido aguijoneada por algo que me sucedió hace unos días. Estaba en uno de nuestros bares disfrutando de una cerveza fresca, cuando entraron dos señores; uno me era conocido, el otro no. Charlando un rato con ellos el desconocido para mí me preguntó si sabía yo quién era Carlos Lesme; al contestarle afirmativamente me dice que esa pregunta se la ha hecho a varios peraleos y ninguna sabía quién era.
Esta pequeña anécdota me ha servido para iniciar estos trabajos que bajo el título de «RECORDANDO A ……..” pienso ir desarrollando en lo sucesivo.
Peraleda 14 Julio 2017
E. Castaño
D. Eusebio, desde que apareció este blog me considero, no diré asiduo, sino adicto a los artículos con los que deleita y alimenta nuestra curiosidad peralea.
Esta mañana, como la mente es caprichosa y se empeña en sacar del baúl de la memoria lo que le viene en gana, recordé a alguien que, aunque no era peraleo de nacimiento, sí lo fue de adopción. No sólo eso, fue el «terror» de toda una generación de críos (la mía entre ellas), a pesar de que ayudó a muchas de nuestras madres a traernos al mundo.
Me estoy refiriendo, como habrá adivinado, a don Aresio Núñez del Caño, durante muchos años el «platicante» de Peraleda, y que creo -si no es abusar de su confianza- que merece uno de sus «Recordando a…».
Un saludo y como siempre, mi admiración y mi enhorabuena.
Me gustaMe gusta
ya te respondo por correo
Me gustaMe gusta
Picado por la curiosidad he puesto a san Google a buscar a Carlos Lesmes. Sorpresa, no digo más. Para que quien esté interesado, no es necesario buscar demasiado. Como siempre, estaremos al tanto de lo que vaya publicando, D. Eusebio.
Me gustaMe gusta
😉
Me gustaMe gusta
Solo pasé los primeros 13 años de mi niñez en Peraleda, pero todo lo que contáis por aquí me emociona. Me siento peralea palchorcha , pues sí señor. Gracias Eusebio por este estupendo trabajo
Me gustaMe gusta
Gracias María. La niñez es lo que nos marca de por vida, luego uno puede vivir donde quiera, pero las raíces ya no cambian nunca.
Me gustaMe gusta
Gracias Eusebio por seguir contando recuerdos de nuestro pueblo
Me gustaMe gusta
Buena idea.
Mándame los trabajos que vayas haciendo
M. O. Z.
________________________________
Me gustaMe gusta
Aquí se irán poniendo M.
Me gustaMe gusta
*Buena idea, amigo. Un abrazo para ambos*
Me gustaMe gusta