Iconografía 4: Vidrieras


En nuestra cuarta entrega vamos a dar todos los datos que tenemos sobre el origen y significado de las vidrieras que adornan nuestro templo parroquial.

 Iconografía 4- vidrieras

VIDRIERAS

Ocho vidrieras en sendas ventanas que dejan pasar la luz natural contribuyen al ornato del templo, todas ellas instaladas en el presente siglo XXI. En el año 2000 el párroco D. Julián Martín Paniagua decide embellecer el templo con vidrieras artísticas, para ello encarga un presupuesto a la empresa valenciana Belloso S.A., la cual lo entrega el 15 de abril del mismo año. El proyecto, elegido sobre catálogo, constaba de una vidriera con el motivo de JHS (el nombre de Jesús), otra con las letras PAX (paz), otra con la imagen de Santiago, otra con un motivo eucarístico y otra “modelo 126.a de nuestro catálogo” (ignoramos qué modelo sería ese). Las vidrieras serían emplomadas pero hechas a máquina y eligiendo

Cara oeste sin vidrieras y con las antiguas cancelas

Cara oeste sin vidrieras y con las antiguas cancelas

modelos prefabricados, o sea, sin valor artístico original. Aún así el presupuesto para 5 vidrieras ascendía a 1.087.800 pesetas, o sea, más de 6.000 euros de entonces. La cantidad pareció exagerada para unas vidrieras tan simples y la parroquia no tenía remanente para afrontar el gasto así que Julián se acordó de los ángeles que había pintado mi hijo, Angel Castaño, para el altar del Carmen y le propuso hacer las vidrieras, lo cual él aceptó a pesar de que en su vida había hecho vidrieras, pero todo se puede aprender.

Ángel propuso diseños más artísticos para las vidrieras y se acordaron los siguientes temas:

– Un Pantocrátor y una Virgen, ambos de corte bizantino, para las ventanas redondas del coro.
– Una Anastasis (tema bizantino relacionado con la resurrección) para el arco de la puerta de Labradores (la que da al oeste).
– Un Cristo resucitado para la otra ventana que da al coro.
– Una representación de la Virgen de la Campana para la ventana que da al tejado de la sacristía.
– Un San Francisco para la ventana cegada que hay sobre el arco de la capilla (pero Julián prefirió un Santiago).
– Para las dos ventanas pequeñas del interior de la capilla se harían unas vidrieras sencillas con el anagrama de Cristo (JHS) y la otra con una paloma representando el Espíritu Santo.

Se tomaron las medidas de las ventanas accesibles: las dos redondas del coro, el arco de Labradores y la rectangular del coro, sin embargo para el resto de ventanas se pensó que era necesario montar altos andamios para poder acceder a ellas y medirlas. El presupuesto de los andamios era elevado así que se fue dejando y dejando. Ángel no quiso iniciar los

Angel en Santa Sofía, Constantinopla

Angel en Santa Sofía, Constantinopla

diseños hasta no contar con las medidas exactas así que se puso a trabajar sobre las tres ventanas de la fachada norte, las dos redondas y la del arco. Como las tres eran de temática bizantina, además de aprender la técnica de hacer vidrieras en frío (con lacas especiales que no necesitan horno) tuvo que aprender los cánones de la pintura bizantina, los cuales son muy estrictos en los temas y en la forma de dibujarlos. Para completar su aprendizaje viajó a Grecia y Constantinopla en el 2003 para familiarizarse in situ con el arte bizantino y comprender mejor su técnica. Tras este viaje comenzó a preparar el primer par de vidrieras, empezando por la Virgen y siguiendo a continuación con el Cristo, ambos dentro del más estricto estilo bizantino, aunque al Cristo le dio un aire un poco más moderno en las proporciones del rostro (los rostros bizantinos son más circulares). Estas dos vidrieras fueron terminadas al año siguiente, en el 2004, siendo ya párroco D. Miguel Ángel García Durán. Con motivo de la colocación de las vidrieras, el autor de las mismas hizo una exposición en la capilla del templo explicando el simbolismo de las pinturas. Para ello presentó dibujos y croquis intentando explicar su simbología y las diferencias entre el arte bizantino y el occidental. Como aún se conservan los paneles explicativos, en un anexo copiaremos al final lo principal de dichas explicaciones.Vidrieras del Coro - iglesia de Peraleda de la Mata - Angel Castaño

Es de señalar, no obstante, que las vidrieras se instalaron antes de poder ser rematadas. Las vidrieras van sobre un hueco cuadrado con ventana circular, así que se crearon con una estructura cuadrada de vidrio pero coloreando solo el círculo interior. El resto del cuadrado, en cristal transparente, debería haber sido tapado o bien con pintura opaca o bien con plástico blanco adhesivo o similar, de ese modo toda la luz pasaría exclusivamente por el círculo de colores. Sin embargo, tal como están ahora puestas la luz se filtra también por los bordes de la zona de color, con lo cual la luz blanca, más fuerte que la filtrada, difumina y diluye en parte la luz coloreada que da vida a las vidrieras, con el resultado de que éstas pierden buena parte de su intensidad y se desdibujan. Sería deseable que algún día se desmontaran de nuevo para poder finalizar lo que en su momento no hubo ocasión de rematar.

Dos años más tarde, más o menos en febrero de 2006, y siendo ya párroco D. Francisco-Eustaquio Barrado Broncano, se coloca la vidriera situada en el arco de encima de la puerta Oeste (hay un artículo entero dedicado a esta vidriera, puede leerlo aquí).

Vidriera Bautismo - Angel Castaño

Las tres vidrieras no supusieron ningún coste para la parroquia pues el autor no cobró nada por ellas y los gastos generados, incluida la instalación, fueron sufragados por su padre. Aunque la idea original del autor había sido la de una Anastásis, como ya hemos dicho, al final abandonó el borrador del primer diseño y optó por el tema del Bautismo de Jesús. Con ese cambio quiso recordarnos que desde el principio hasta los años 90 el baptisterio (zona de la pila bautismal) estuvo situado a la entrada de la iglesia. Primero estuvo a la derecha de la puerta según se entra; luego en ese espacio se construyó un cuartucho para almacén, pero todavía se ve dentro, en parte tapada por el muro posterior, una alacena decorada en donde se colocaban los óleos y la concha bautismal (siguiendo las instrucciones al respecto del Concilio de Trento). Antes de la Guerra se tapió esa puerta de entrada (siendo sacerdote D. Paulino) y se colocó allí en el centro la pila bautismal, como podemos ver en la fotografía adjunta, y en la pared un cuadro de San Juan Bautista bautizando a Jesús. Cuando finalmente se reabrió esta puerta en 1994, la pila bautismal se trasladó a la cabecera del templo, frente al altar de la Virgen del Rosario, donde está hoy.

Antiguo baptisterio

Antiguo baptisterio

La simbología de las iglesias católicas favorecía que la pila bautismal estuviera a la entrada oeste del templo, pues al igual que los fieles entran a la Iglesia por medio del bautismo, se quería representar esto físicamente colocando el baptisterio a la entrada del templo, o bien en una habitación exterior (como el baptisterio de la catedral de Florencia) o bien en el interior, justo a la entrada o a un lado de la entrada, por eso el baptisterio de Peraleda se ajustó a esa simbología hasta finales del siglo XX. Al trasladarse el baptisterio el autor consideró que de algún modo debía mantenerse ese símbolo del bautismo como puerta de entrada a la comunidad cristiana y, al mismo tiempo, que sirviera de recordatorio del lugar en donde muchos de los peraleos actuales, incluido él mismo, fueron bautizados, por eso desterró el proyecto de la Anastasis y lo sustituyó por el Bautismo. Al instalar la vidriera se colocaron unos paneles explicativos de la misma durante varias semanas, e igualmente copiaremos su contenido en un próximo artículo donde explicaremos en detalle su simbolismo.

Una vez completadas las vidrieras de la pared oeste tocaba la siguiente fase, las tres ventanas de las paredes norte y sur (la cuarta ventana queda cegada y oculta tras el órgano). El problema es que el autor necesitaba las medidas exactas de las ventanas (que no son del todo iguales) y ello suponía, como hemos dicho, montar un andamio para acceder a ellas. Entre unas cosas y otras pasaba el tiempo y nadie tomaba las medidas. Finalmente Angel, calculando medidas aproximadas, inició el diseño de la vidriera de la Virgen de la Campana. Pero entonces se tomó la decisión de encargar el resto de las vidrieras a una empresa andaluza y así se completaron todas las vidrieras que restaban.

Para la ventana del coro se encargó una alegoría a la Eucaristía consistente en un cáliz, un manojo de espigas de trigo y dos racimos de uva; la otra, encima de la ventana situada a la entrada a la sacristía, muestra la representación de Nuestra Señora de la Campana (o Santa María de la Mata) tal como se había planificado inicialmente. En ella vemos a la Virgen sobre una mata de encina y debajo de una campana. Esta iconografía nos recuerda los orígenes de nuestra parroquia, que no fue otro que la Parroquia de Santa María de la Mata (hoy mal llamada de San Gregorio), asentada en los terrenos de la Campana de la Mata, Organización socio-religiosa que agrupaba a los distintos asentamientos de Mahincada, Torviscoso, Valparaíso, La Peraleda, Navalmoral y Millanes. Cuando estos pueblos crecieron y constituyeron sus propias parroquias, el cura párroco de Santa María, que vivía en Valparaíso, se trasladó a Peraleda al desaparecer aquella localidad, por lo que podemos considerar que la parroquia de Peraleda es la continuación de la parroquia original de toda la zona y la que más justamente puede reclamar como propia a la Virgen de la Campana. De hecho a finales del siglo XIX, cuando la iglesia de Santa María de la Mata queda finalmente clausurada, la imagen de dicha Virgen es trasladada en procesión por los peraleos hasta nuestro templo parroquial, en donde estuvo en un lateral del retablo de la capilla de la Dolorosa hasta que en la Guerra Civil fue rota y quemada en una hoguera en la plaza. Si bien la imagen original se ha perdido definitivamente, su espíritu sigue presidiendo nuestra iglesia desde la vidriera de esta ventana sobre el tejado de la sacristía.

3 vidrieras de la nave de la iglesia de Peraleda

Enfrente de esta vidriera, en la pared norte, vemos una imagen de Santiago, nuestro Patrón. Al igual que la imagen que preside nuestro templo nos presenta un Santiago peregrino. La ventana en la que está es en realidad una ventana ciega, pues al construirse la capilla, la cúpula de aquella tapó el exterior de la ventana, por lo que se instaló un sistema de iluminación que diera luz artificial a esta vidriera y de paso creara la ilusión de que la ventana es aún real. También se encargaron dos vidrieras pequeñas para decorar los dos ventanales de la capilla, una con el anagrama del nombre de Jesús (JHS) y la otra con el Espíritu Santo. Estas cinco últimas vidrieras fueron encargadas por el párroco D. Francisco-Eustaquio Barrado Broncano a unos talleres andaluces. Su precio ascendió a 4.580 €, más 1.482,25 € importe de la mano de obra para su colocación (unos 6000€ en total). Fueron bendecidas en la misa dominical el 1º de septiembre de 2013.

Vidrieras de la capilla de la iglesia de PeraledaDe este modo la mayoría de las vidrieras, bien donadas por Angel Castaño o compradas en Andalucía, se desviaron poco del plan original iniciado por D. Julián y que fue finalizado por D. Francisco. Todo el proceso, desde su concepción hasta su finalización total, llevó algo más de 12 años, desde el 2000 hasta el 2013.

Peraleda de la Mata 5 de enero de 2.016

Eusebio Castaño.

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ANEXOS
(con la colaboración de Angel Castaño)

LA MIRADA DEL ICONO

La mirada del icono - Cartel exposición

cartel de la Exposición

En agosto de 2004 se instalaron las dos vidrieras de Angel Castaño situadas en el coro. Como  la temática de ambas estaba sacada del arte bizantino, el autor organizó una exposición para explicar todo su simbolismo y contextualizarlas dentro ese estilo artístico, al tiempo que comparaba el arte bizantino de la Iglesia Oriental (católico ortodoxo) con el arte Occidental (católico romano). La exposición se tituló “La Mirada del Icono” y ocupó la capilla de la iglesia. El vídeo que se grabó como recuerdo es de una calidad lamentable, pero al menos nos sirve aquí para dejar constancia del evento.

A continuación rescatamos aquí parte del texto y las ilustraciones de los paneles de esa exposición referidos directamente a ambas vidrieras.

EL ARTE BIZANTINO FRENTE AL ARTE OCCIDENTAL

El Arte Bizantino se da en el Mediterráneo Oriental a partir del s. V. y tiene su centro en la ciudad de Bizancio (Constantinopla, la actual Estambul, Turquía). Mientras en Occidente el arte ha ido evolucionando fuertemente, la cristiandad Oriental (hoy bajo la Iglesia Católica Ortodoxa) se ha mantenido fiel al mismo estilo de arte con una evolución escasa. Si el arte bizantino nos resulta de apariencia medieval es porque el arte medieval occidental tomó como modelo el bizantino, para luego evolucionar y separarse de él.

EL ICONO, UNA VENTANA ABIERTA AL CIELO

La Iglesia Oriental, desde antiguo, prohibía la representación de esculturas, por lo que el icono representa para ellos algo parecido a lo que las imágenes son para nosotros. El icono es, para el ortodoxo, una ventana abierta al cielo, es como el marco capaz de hacer visible lo invisible. A través del icono el devoto percibe la luz del Espíritu Santo, por eso se suelen utilizar fondos dorados. Es por eso que el icono más perfecto es el que permanece fiel a los cánones antiguos, considerados sagrados. El afán de innovación y cambio que ha caracterizado al arte occidental resulta absurdo desde el punto de vista oriental. La mayoría de los temas, técnicas y estilos del arte bizantino se pueden remontar al siglo X o incluso al V. El iconógrafo no debe innovar, debe ser fiel al canon. El artista occidental intenta ser original, marcar su estilo, el iconógrafo oriental intenta ser fiel a la tradición, pues es consciente de que es un mero instrumento al servicio de Dios, sólo así su obra podrá transmitir la fuerza del Espíritu y ser así un instrumento eficaz para ponerse en contacto con la divinidad.

Stavrosis - Crucifixión

La crucifixión en distintos siglos. A la izquierda los iconos bizantinos mantienen la misma estructura, a la derecha el arte occidental evoluciona mucho.

Nada en el icono está dejado al azar, todo es simbólico y obedece a un estricto código que en Occidente apenas comprendemos pero que convierten al arte bizantino en un arte probablemente superior al occidental a la hora de transmitir conceptos y verdades religiosas. El arte occidental se especializó en reflejar la realidad visible, el oriental ha sido mucho más eficaz a la hora de reflejar la realidad invisible. El arte occidental (antes) buscaba representar la belleza y también la originalidad del autor, el arte oriental tiene como objetivo capturar la verdad mediante símbolos y reglas inspiradas por el Espíritu.

EL PANTOCRATOR

Pantocrator de Santa Sofía, siglo XIIIEn griego significa “Todopoderoso” o “Aquel que gobierna sobre todo” (panto =todo, kratus =que tiene el poder, que gobierna) y es el tema de una de nuestras vidrieras. En Occidente fue un tema popular sobre todo en la Edad Media, pero en Oriente siempre ha sido, y es, el tema primordial. Su profusa presencia la hallamos principalmente en iconos y en cúpulas o ábsides. El concepto de este tema proviene del Apocalipsis. Jesús, con rostro impasible, bendice con su mano derecha mientras que con la izquierda sujeta el libro del Nuevo Testamento o el libro de los 7 sellos que aparece descrito en el Apocalipsis, el libro que sólo el Cordero puede abrir y que desvela el futuro de la humanidad. Son representaciones en las que se muestra a Jesús como gobernante del Universo y como Juez, por tanto tiene en su rostro la misma gravedad con que los bizantinos representaban a sus emperadores.

Sagrado Corazón EntronizadoEsta iconografía surge como expresión del dogma establecido en el Concilio de Calcedonia (Asia Menor) en el 451, donde se reafirma (para rechazar varias herejías que surgieron por aquella época) que Jesús es «Dios y Hombre verdadero», o sea, tras la Encarnación mantiene dos naturalezas, la divina y la humana, en una sola persona. Así pues, en las representaciones de Pantocrátor se ve a Jesús como hombre pero con la solemnidad de Dios. El Poder que emana su mirada representa un claro contraste frente al usual Jesús doliente o dulce del arte occidental, dulzura que se mantiene en un tema iconográfico relativamente reciente en donde se mezcla el Sagrado Corazón occidental con el Pantocrátor oriental en un Sagrado Corazón entronizado que aún vemos en algunas casas. Podemos afirmar que mientras Occidente se centra en Jesús-hombre, Oriente se centra en Cristo-Dios. No hay en él marcas de la pasión, pues en el Pantocrátor vemos al Cristo victorioso en su Segunda Venida, su cuerpo glorioso es perfecto y su mirada transmite toda la fuerza de quien se sabe triunfante. El Pantocrátor representa al Jesús glorificado descrito en el Apocalipsis:

Después tuve una visión. He aquí que una puerta estaba abierta en el cielo, y aquella voz que había oído antes, como voz de trompeta que hablara conmigo, me decía: «Sube acá, que te voy a enseñar lo que ha de suceder después.» Al instante caí en éxtasis. Vi que un trono estaba erigido en el cielo, y Uno sentado en el trono. El que estaba sentado era de aspecto semejante al jaspe y a la cornalina; y un arco iris alrededor del trono, de aspecto semejante a la esmeralda. Vi veinticuatro tronos alrededor del trono y, sentados en los tronos, a veinticuatro Ancianos con vestiduras blancas y coronas de oro sobre sus cabezas. Del trono salen relámpagos y fragor y truenos; delante del trono arden siete antorchas de fuego, que son los siete espíritus de Dios. Delante del trono como un mar transparente semejante al cristal. En medio del trono, y en torno al trono, cuatro Vivientes llenos de ojos por delante y por detrás. El primer Viviente, como un león; el segundo Viviente, como un novillo; el tercer Viviente tiene un rostro como de hombre; el cuarto Viviente es como un águila en vuelo. Los cuatro Vivientes tienen cada uno seis alas, están llenos de ojos todo alrededor y por dentro, y repiten sin descanso día y noche: ‘Santo, Santo, Santo, Señor, Dios Todopoderoso, Aquel que era, que es y que va a venir’.” APOCALIPSIS 4,1-8

VIDRIERA DEL  PANTOCRATOR

Vidriera Cristo explicada

Esta vidriera de estilo bizantino pero con aires del neoclásico va sobre la Tribuna, en el lado derecho. Aunque la temática es estrictamente bizantina, la técnica y la ejecución son modernizantes. Representa a Jesús vencedor de la Muerte y Luz del Mundo. Es el Cristo glorioso del Apocalipsis, que regresa para vencer al Mal e instaurar por fin el Reino anunciado.

Las dos vidrieras redondas del coro abren y cierran el ciclo del cristianismo, que comienza con la Encarnación de Jesús (Virgen del Signo) y termina con la instauración del Reino de los Cielos al final de los tiempos (El Pantocrátor). Sus propios estilos de ejecución, aquella arcaizante y esta modernizante, señalan el pasado y el futuro del ciclo en el que nos hallamos inmersos. Analicemos ahora cada una de sus partes:

  • halo CHALO: Zona de luz colocada alrededor de la cabeza de una persona divina o santa. El círculo es símbolo de perfección y, por tanto, de santidad. También es símbolo del sol y, por tanto, de divinidad. El halo debió aparecer en el arte cristiano aproximadamente en el siglo V, aunque ya se usaba en China, India y Roma (para los dioses solares: Mitra, Apolo y Helio). Su uso se redujo en principio a las tres personas de la Trinidad y a los ángeles, pero gradualmente se fue extendiendo a los apóstoles y santos. En Oriente el halo simbolizaba poder, más que santidad. En este caso tenemos un “halo crucífero” (que lleva una cruz inscrita dentro del círculo), y era atributo exclusivo de Cristo representado en su figura humana o como Agnus Dei (Cordero de Dios).
  • AlfaALFA Y OMEGA: A ambos lados de la cabeza de Jesús se colocan las letras griegas A y Ω. Son la primera y última letras del alfabeto griego, en el cual se escribió la mayor parte del Nuevo Testamento. Cuando el Apocalipsis dice: «Yo soy el Alfa y la Omega, dice el Señor Dios, aquel que es, que era y que va a venir, el Todopoderoso.» (Apocalipsis 1,8), sería como decir hoy «Soy la A y la Z, el principio y el fin de todas las cosas, la finalidad de todo». Se refiere a la naturaleza eterna de Jesús y son el símbolo de Dios como comienzo y fin de todas las cosas.
  • tronoEL TRONO ESMERALDA: “Vi que un trono estaba erigido en el cielo, y Uno sentado en el trono. El que estaba sentado era de aspecto semejante al jaspe y a la cornalina; y un arco iris alrededor del trono, de aspecto semejante a la esmeralda” (Apocalipsis 4, 2-3). La primera visión de Jesús en el Apocalipsis nos lo muestra con toda su majestad, al estilo de los emperadores, de aspecto imponente y sentado en un trono. En el arte bizantino se representa el trono del Emperador, con respaldo semicircular que llega hasta la altura del hombro y va cubierto por una rica tela. Aquí se la ha puesto color verde para simbolizar “el trono esmeralda” descrito en el Apocalipsis.
  • MIRADALA MIRADA: Es siempre un aspecto crucial de los iconos, especialmente en El Pantocrátor. El arte bizantino se esfuerza porque esa mirada transmita poder y gloria. En esta vidriera, sin embargo, se ha procurado que la sensación de poder transmita fuerza pero no resulte agresiva. La mirada de este Cristo nos revela a alguien poderoso pero amigo, alguien que puede protegernos y en quien se puede confiar.
  • bolaLA BOLA DEL MUNDO: Es un símbolo de poder. Representa, más que al mundo, al Universo (por eso es azul, el color de los cielos), y es un atributo que presenta a Cristo como Señor del Universo (verdadero Pantocrátor). No suele aparecer en el arte Bizantino que, en su lugar, coloca un libro abierto o cerrado que representa el Libro de los Siete Sellos descrito en el Apocalipsis (el que contiene todo lo que ha de suceder).
  • manoEL GESTO DE LA MANO: En los iconos bizantinos a menudo llama la atención el gesto de las manos. Frecuentemente los dedos se cruzan formando extrañas figuras, pero en realidad son un sutil lenguaje de símbolos que los orientales entienden. El Cristo de esta vidriera no está bendiciendo con su mano derecha, sino mostrando tres dedos extendidos, lo cual le identifica como una de las personas de la Santísima Trinidad, o sea, lo identifica como Dios.
  • túnicaLA TÚNICA AZUL: Todas las antiguas culturas hicieron del azul un color relacionado con la divinidad, por ser el color del cielo. Es natural que en Bizancio fuese establecido como el color propio de Dios y de las personas a las cuales les transmite su santidad. 
  • mantoEL MANTO ROJO à Este color ha sido ampliamente utilizado por los iconógrafos (pintores de iconos) en los mantos y túnicas de Cristo y los mártires. Simboliza la sangre del sacrificio, así como también al amor. Al contrario del blanco que simboliza lo intangible, el rojo es un color netamente humano; representando por lo tanto, la plenitud de la vida terrenal. Así, Los colores rojo y azul de las vestimentas de Jesús nos muestran su naturaleza divina y humana. El manto de Cristo, tal como suele representarse en el arte bizantino, es aquí del tipo que usaban los filósofos en la Grecia antigua: rodea el cuerpo por la cintura y luego, desde atrás, cae hacia delante por encima de los hombros. De esta manera se muestra a Jesús también como profeta, como filósofo. 
  • 3er ojoEL TERCER OJO: El tercer ojo es un símbolo del poder de la clarividencia (ver el futuro) y de penetrar en el corazón de los demás. Se representa como un punto justo por encima del entrecejo y es propio del arte de la India. Ni la Iglesia Oriental ni la Occidental lo han usado jamás. En esta vidriera, sin embargo, lo usamos porque aporta un dato muy importante en la figura del Cristo del Apocalipsis: la profecía.

En esta vidriera, como en la de la Virgen, el fondo dorado (idéntico al pan de oro que cubre los fondos de los iconos bizantinos) simboliza la luz del Espíritu Santo, que baña la escena.

El APOCALIPSIS: La segunda venida de Cristo

El Pantocrátor encarna en sí todo el significado del Apocalipsis. Pero para nuestra cultura, el Apocalipsis ha terminado por convertirse en un concepto muy negativo, hasta el punto de que lo asociamos con “destrucción, aniquilación”. Es algo temible, el fin de los tiempos. Las tres imágenes más típicas son los cuatro jinetes del Apocalipsis (que siembran el terror y la muerte) y los ángeles que hacen sonar las trompetas o derraman las copas (provocando plagas y muerte).

Sangre, muerte, destrucción, terror, fin, eso parece ser el Apocalipsis para nosotros, y ojalá quede aún muy lejos, aunque, a decir verdad, pocos son los que piensan en él. El colofón del Apocalipsis será el Juicio Final, algo que también pone los pelos de punta a más de uno. Un Dios severo y estricto nos convocará ante su presencia y ¡ay de aquel que no tenga su historial limpio!

Apocalipsis

¿Por qué poner en nuestra Iglesia una vidriera con un Pantocrátor que continuamente nos recuerde al Apocalipsis? Porque el Apocalipsis en realidad no es la descripción de la destrucción del mundo al final de los tiempos. El Apocalipsis es ahora, lo estamos viviendo día a día, y no trata sobre la destrucción del mundo, sino sobre su regeneración, la llegada de un mundo nuevo, como dice el Apocalipsis “una nueva tierra y un nuevo cielo”. Es la “Nueva Jerusalén”, que simboliza el establecimiento del Reino de Dios en la tierra, lo que Jesús vino a anunciar y lo que le costó la vida. Un Reino que se va construyendo cada día, que comenzó con la llegada de Jesús, que está en continua lucha contra el mal. El Apocalipsis no es un libro de terror, es un libro de aliento, la única destrucción que anuncia es la del mal. Si sabemos interpretar sus extraños símbolos y comprender el contexto histórico y el estilo literario al que pertenece, veremos que este libro lo que pretende enseñarnos es esto:

Aunque parezca a menudo que el mal domina la tierra, aunque a veces parezca que el caos triunfa sobre el orden y que los justos están abandonados, en realidad es todo apariencia, bajo la superficie hay un orden nuevo que se va construyendo, son las semillas del Reino (como el grano de mostaza) que van echando raíces. Todo sigue un plan divino que culminará con el triunfo definitivo del bien y la justicia y el surgimiento de una nueva humanidad en donde el Reino anunciado en el Nuevo Testamento tendrá su plenitud. En el Nuevo Testamento Jesús dice al comienzo de su predicación “he visto a Satanás caer del cielo como un rayo”. En el Apocalipsis se narra con más detalle cómo el dragón es arrojado del cielo y cae a la tierra, atormentándola hasta que sea finalmente derrotado. El Apocalipsis comenzó con el nacimiento de Cristo (también narrado en el Apocalipsis (capítulo XII), desde entonces vivimos la época de la tribulación. Lo que nos espera no es la destrucción, sino la Tierra Nueva, la Nueva Jerusalén, cuando el bien termine por imponerse al mal.

Segunda Venida de Jesucristo

Las dos primeras vidrieras con las que se dota la Iglesia, en su cabecera, representan el origen y el destino de la historia del cristianismo, que comienza con un misterio: la Concepción, y termina con la instauración del Reino bajo el signo del Pantocrátor. El Cristo de la vidriera es un recuerdo de que el futuro que aguarda a la humanidad está lleno de luz y esperanza. La mirada del Cristo nos lo anuncia sin palabras. ¡Maranathá!

LA VIRGEN DEL SIGNO

La Virgen del Signo - iconoEste tema aparece en el siglo XI, y es la manera bizantina de representar el dogma de la Encarnación. Sería pues, la versión icnográfica más primitiva de LA INMACULADA CONCEPCIÓN, seis siglos anterior a las Inmaculadas de Murillo, que crearían el arquetipo iconográfico de este tema en el arte occidental.

La Virgen es del tipo «Orante», pero al estilo oriental, o sea, tiene las manos elevadas (como rezaban antes judíos y griegos). Aquí la Theotokos (madre de Dios) personifica a la Iglesia Orante. El Niño Jesús (Emmanuel) está en su pecho, dentro de un círculo que representa la Eucaristía. La posición de sus manos puede ser igual que la de su madre, pero a menudo está bendiciendo con su derecha y sujetando el rollo de las Escrituras con la izquierda. El rollo indica su futura misión como profeta. La sabiduría del Niño se suele expresar mediante un rostro con apariencia de adulto (cabeza pequeña para ser un niño y entradas en el cabello) y también frecuentemente con la vestimenta, toga de filósofo.

El nombre procede de la profecía de Isaías: «El Señor va a daros un signo: he aquí que la virgen ha concebido y dará a luz un Hijo, y le pondrá por nombre Enmanuel» (Is 7, 14).

El Niño va en el pecho, y no en el vientre, porque el icono representa al mismo tiempo el misterio de la Encarnación de Dios en María, y el hecho de que debemos acoger a Jesús en nuestro pecho, en nuestro corazón. En ese sentido la imagen de la Virgen es un modelo para todo cristiano, que, al igual que ella, debe permitir que Jesús se encarne en su corazón y allí se instale. El Niño del icono tiene en una mano el rollo de la Ley y con la otra bendice, significando que lo que debemos llevar en nuestro corazón es el mensaje de Cristo, y si así lo hacemos Él derramará sobre nosotros sus bendiciones.

Así pues, en este tema bizantino vemos, una vez más, el alto nivel simbólico, teológico y espiritual que encierran los iconos. Una Virgen Madre occidental, por muy bella que sea, no es más que una madre, y sólo puede conmovernos desde el punto de vista humano. Pero el icono bizantino pretende ir mucho más allá. Es simbólico y trascendente. Hay que reconocer que si el arte cristiano occidental ha ido mucho más lejos en belleza e innovación, el icono oriental ha ido más lejos en simbolismo y profundidad de mensaje.

A esta Virgen también se la conoce como «Panagia» (= la Toda Santa) o como «Oranta» (porque está orando) o como «Platytera» (= la que contiene lo incontenible), o también «Platytera Ouranôn» o sea, «más amplia que los cielos» (uranos= cielo)

Esta vidriera de aspecto románico va sobre la Tribuna en el lado izquierdo.  En la temática y en el estilo es 100% fiel a los modelos bizantinos originales, habiéndose dado a esta obra el aspecto de las vidrieras medievales.

Veamos ahora lo que simboliza cada uno de los elementos de esta representación.

Vidriera Virgen explicada

  • estrellasESTRELLAS: La estrella es símbolo de la virginidad de María. La Virgen en el arte bizantino suele representarse con tres estrellas: una sobre la frente y una sobre cada hombro. Esas tres estrellas quieren decir que María fue Virgen antes, durante y después del parto.
  • haloHALO: El halo es un antiguo símbolo de santidad (ver Nº 1 en el Pantocrátor). Al principio, el arte bizantino utiliza una variedad de formas de halo (el cuadrado para representar un santo vivo, el halo cruciforme para Jesús, etc.). El halo circular (como vemos aquí) era la forma habitual para la Virgen, aunque muy pronto se extendió también al resto de los santos.
  • MPMP θY: En los iconos bizantinos se escribe a ambos lados de la cabeza de María estas abreviaturas griegas. Significan: “Madre de Dios”. La tradición latina forma abreviaturas con las primeras letras de una palabra y lo marca con un punto al final (por ejemplo Escuela Oficial de Idiomas = E.O.I.). En griego la abreviatura de una palabra se forma poniendo la primera y última letras de esa palabra y encima se pone una barra indicando que es abreviatura. MP son la primera y última letras de MATEP (pronunciado “mater”= madre) y θY son el principio y final de θEOY (pronunciado “zeu”= de Dios).
  • manoORANTE: Esta forma de orar, con los brazos extendidos y las manos hacia el cielo, era bastante frecuente en la época de Jesús, tanto entre judíos como entre gentiles. Incluso hoy en día los sacerdotes católicos siguen adoptando esta postura durante la consagración. En Sudamérica y otros sitios, los feligreses adoptan esta postura durante la misa al rezar el Padrenuestro. En realidad esta forma de orar es la oficial de la Iglesia, por eso los sacerdotes la usan en la misa. Fue en el Concilio de Nicea, celebrado en mayo del año 325 para atajar la herejía arriana donde se establece que como los cristianos (y todos) somos hijos de Dios, a nuestro Padre se le habla de pie, cara a cara, como los hijos hablan a sus padres.
  • halo niñoHALO CRUCIFORME: El halo con la cruz inscrita en su interior es atributo de Jesús (ver Nº 1 en El Pantocrátor)
  • rostro niñoROSTRO DE EMMANUEL: En los iconos bizantinos el niño suele tener el rostro con apariencia un poco adulto, sobre todo por las entradas que tiene en sus cabellos. Esto es para indicar la madurez de Jesús que, aunque niño, ya posee la Sabiduría del Padre.
  • rolloROLLO DE LA LEY: El Niño lleva un pergamino enrollado en la mano izquierda. Representa el rollo de la Ley Nueva que Jesús va a traer.
  • manto niñoMANTO DE FILÓSOFO: Al igual que vemos en el tema de El Pantocrátor (Nº 8), el Niño aparece ataviado con el manto de los filósofos griegos, indicando que es un filósofo, un profeta.
  • mantoMAPHORIÓN: La Virgen suele ir vestida con túnica azul y manto rojo. Las mujeres orientales usaban el manto rojo como ropa de fiesta cuando aún eran doncellas. Cuando eran madres solían vestirse habitualmente con una túnica azul o negra. Las vestimentas roja y azul de la Virgen la identifican como virgen y madre al mismo tiempo. El manto se llamaba en griego “maphorión”, y así se llamaba la reliquia del manto de María, que se conservó en Constantinopla hasta la invasión turca.
  • mano signosmano niñoMANO DEL NIÑO: Como es habitual en el arte bizantino, las manos transmiten todo un código. En este caso el Niño no está bendiciendo con la derecha, sino identificándose como Jesús. En los iconos, al igual que hemos visto en el caso de la Virgen, se suele poner a ambos lados de la cabeza de Jesús las abreviaturas griegas que lo identifican: IC  XC = Iessoús Christós  (= Jesucristo). A veces, en lugar de sólo la primera y última letras de cada palabra se ponen las dos primeras y la última, quedando entonces así: IHC (H= e mayúscula y C= s final, de ahí que en Occidente se transcriba parcialmente en latín como JHS, respetando sin embargo la H con el valor de E). Pero en este caso, como ocurre a veces, es además el propio Niño quien forma con sus dedos  el anagrama IC XC.
  • IC XC: Como Acabamos de explicar, es la abreviatura griega de las palabras “Jesús, Cristo”.IC XC
  • NimboNIMBO: El círculo o nimbo que aparece sobre el pecho de María simboliza su interior: azul y luminoso porque está lleno de la presencia divina, y también la eucaristía. Dentro del círculo se ve a Emmanuel, el Niño-Dios que se está gestando en sus entrañas.
  • omegaώ ό ή: Las letras griegas que suelen aparecer dentro del halo de Jesús (omega, ómicron, épsilon) son abreviaturas que significan «o ostis eimí» (=Yo soy / Quien / Soy), tal como Yahvé se identificó a Moisés en el episodio de la Zarza Ardiente (también pueden aparecer en mayúsculas: Ω O H), por tanto sería el equivalente griego del Tetragramatón: יהוה, el nombre de Dios en hebreo, Yahvéh (a veces mal transcrito como Jehovah).
  • Rostro MaríaROSTRO DE MARÍA: En el arte occidental suele representarse a María como la doncella que supo obedecer a Dios y la madre dulce. Dulzura, juventud sumisión y belleza son atributos que no aparecen en la Virgen oriental. En el arte bizantino la Theotokos (Madre de Dios) muestra en su rostro a una matrona madura, poderosa, majestuosa. Intentan transmitir fuerza en su expresión, la madre capaz de defender a sus hijos de cualquier peligro, por grande que sea.
  • pañueloPAÑUELO: En los iconos María siempre lleva el cabello recogido con un pañuelo azul que asoma por debajo del manto, según era habitual en la vestimenta bizantina.

GALERÍA DE IMÁGENES DE LAS VIDRIERAS BIZANTINAS

Como no es habitual poder contemplar el proceso de creación de una vidriera, aquí añadimos una galería de imágenes que muestran distintas fases del proceso: el boceto inicial, elaboración de figuras según las reglas geométricas del canon bizantino, silueteado para la emplomadura, paso de los trazos al cristal, emplomado, esmaltado (en varias fases) y también con ayudantes 🙂 . También hay imágenes de su instalación y exposición relacionada. Como siempre, desde su ordenador haga clic en la imagen si quiere ampliar.

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Vidriera del Bautismo de Jesús - Angel Castaño - Peraleda de la Mata

EL BAUTISMO DE JESÚS

Para no alargar aún más este artículo, publicaremos la información sobre esta vidriera, la más grande de la iglesia, en este otro artículo.

2 comentarios en “Iconografía 4: Vidrieras

  1. Buenos días, querría añadir un dato sobre las vidrieras de esta bonita parroquia.
    Al igual que se indica el nombre del creador de los vidrios decorados (no vidrieras artísticas),
    lo correcto o ético sería especificar algo más sobre el taller en el que sí se realizaron las vidrieras artísticas.
    Parece algo pobre definir las únicas vidrieras artísticas de la parroquia como «compradas en Andalucía «.
    Seguro que puede encontrar e indicar el nombre del artesano y el taller que realizó este trabajo.

    Reciba un cordial saludo

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